La adopción de plantas de adsorción por cambio de presión
La pandemia de COVID-19 ha provocado en muchas ocasiones un déficit de suministro de oxígeno en numerosas instalaciones de salud. Una solución para subsanar este déficit es adquirir plantas
generadoras de oxígeno, preferentemente con la tecnología PSA, a través de procedimientos de compras nacionales o internacionales.
Muchos establecimientos y sistemas de salud se han visto o se están viendo obligados a sustituir sus medios de abastecimiento habituales (oxígeno líquido o cilindros de oxígeno) por plantas de PSA para poder tener cubiertos los suministros primarios, secundario y de emergencia de su matriz. Sin embargo, al no tener experiencia con esta nueva tecnología en su sistema, han tenido o pueden tener problemas durante el proceso de adquisición, por ejemplo, comprando un equipamiento que tal vez no satisfaga las necesidades de suministro de oxígeno del establecimiento, no solo en cantidad y calidad, sino también en cuanto a aspectos técnicos, administrativos o financieros.
En esta primera parte se explica cómo funciona una planta generadora de oxígeno mediante PSA, cuáles son sus componentes y sus principales retos de funcionamiento, y se describen de forma sucinta las ventajas y desventajas frente a otros métodos de suministro. El propósito es que los responsables de tomar decisiones puedan comprender mejor su funcionamiento y decantarse por esta tecnología si es la mejor solución en ese momento para corregir un posible déficit de suministro.
Principios de funcionamiento de una planta de adsorción por cambio de presión
Una planta generadora de oxígeno mediante PSA utiliza un proceso fisicoquímico llamado adsorción (figura 1), consistente en separar el oxígeno (O2) del nitrógeno (N2) presentes en el aire, que es el principal insumo por procesar. Cuando el aire (21% O2 + 78% N2 + 0,93% argón) entra en contacto con el elemento adsorbente, el nitrógeno se adhiere a la superficie del material adsorbente (zeolita), y deja que el oxígeno pase libremente. Es como si la zeolita funcionara a modo de tamiz de moléculas de nitrógeno, hasta que se llena completamente y pierde su capacidad de separar el oxígeno del aire. Por esta
razón, las plantas de PSA emplean dos columnas de material adsorbente, para que, mientras una está produciendo oxígeno, la segunda se esté preparando para el siguiente ciclo. Esto le da a la planta una capacidad de producción prácticamente ininterrumpida.
Figura 1. Diferencia entre un proceso de ads Diferencia entre un proceso de adsorción y un proceso de absorción
La figura 2 muestra las partes principales del proceso de funcionamiento de una planta generadora de oxígeno mediante PSA, que se detallarán a continuación.
Aire ambiente
El aire ambiente (figura 3) junto con la electricidad son los insumos principales para la producción de oxígeno mediante PSA. Como el oxígeno se toma del aire ambiente, se requiere un compresor para garantizar la obtención de la cantidad de aire necesario y conseguir la presión óptima para la producción del gas.
La ubicación donde se instalará la planta de PSA y la calidad del aire en la misma determinarán el nivel de tratamiento requerido. Es común que se utilicen filtros para asegurar la pureza del aire y la eliminación de partículas de agua, aceite, olores y contaminantes como dióxido de carbono (CO2) y monóxido de carbono (CO).
Compresor
El compresor (figura 4) capta aire a temperatura y presión ambiente y lo introduce en el sistema a una mayor presión. Aunque todos los elementos de la planta de PSA son esenciales para la producción de oxígeno de alta calidad, el compresor es el elemento que requiere un mayor cuidado durante todo el ciclo de vida de la instalación en el establecimiento. Dado que el compresor contiene piezas móviles
y está sujeto a desgaste, se debe considerar un buen plan de mantenimiento en la planificación de la compra de la planta. Por otro lado, el compresor es un equipo muy utilizado a nivel mundial por lo
que su sistema de mantenimiento puede desarrollarlo y ponerlo en práctica el equipo de ingeniería del establecimiento de salud.
El compresor es el equipo que mayor electricidad consume en el proceso de PSA y definirá prácticamente el costo de producción. Dado que puede poseer una gran potencia eléctrica, es crucial verificar si el sistema eléctrico del establecimiento puede soportar esta nueva carga. Si no pudiera, el aumento de esta capacidad debe considerarse en términos de espacio y costos. Cuanto mayor sea la potencia del compresor en kW (kilovatios), mayor será el consumo de energía eléctrica.
Tratamiento del aire
El tratamiento del aire lo acondiciona física y químicamente antes de pasar a la adsorción del nitrógeno. Es un proceso extremadamente importante, ya que, además de asegurar una mayor calidad al oxígeno producido, da una mayor supervivencia al material adsorbente.
Además de CO2 y CO, el contenido de humedad en el aire que se va a comprimir y tratar debe reducirse a la menor cantidad posible. Para ello, la planta debe contemplar la disposición de filtros (figura 5) y secadores de aire.
Es importante tener en cuenta que, cuando el aire está comprimido, también lo está el vapor de agua en su interior, lo que implica tener que eliminar todo el contenido de agua en el aire justo después de su compresión.
Para ello, se puede utilizar una combinación de recursos tecnológicos disponibles en el mercado que se deben elegir teniendo en cuenta el contenido de humedad en el aire donde se va a instalar la planta. En las regiones donde la humedad relativa es alta, eliminar el agua es esencial, pero también más complejo. Por el contrario, en las regiones donde el aire es más seco, el sistema puede ser menos complejo. El secado del aire cumple por lo general dos pasos:
El primer paso del secado tiene como objetivo eliminar la parte más gruesa del agua presente en el aire después de la compresión. Para ello, se pueden utilizar condensadores (figura 6) o un intercambiador de calor que utiliza aire ambiente para enfriar el aire comprimido y provocar su condensación.
El segundo paso del proceso de secado tiene como objetivo eliminar el vapor de agua que todavía puede estar presente en el aire. En estos casos, los fabricantes pueden utilizar dos métodos: secado por refrigeración (figura 7) y secado por adsorción. Algunos países tienen leyes o regulaciones que pueden requerir un sistema u otro.
El secado por refrigeración emplea el ciclo del refrigerador, similar a los refrigeradores domésticos, para enfriar el aire y condensar la humedad residual.
El secado por adsorción (figura 8) emplea el mismo principio fisicoquímico utilizado en las plantas de PSA. Sin embargo, en este caso se elimina el agua y no el nitrógeno del aire. El secado por adsorción permite eliminar más agua que el secado por refrigeración, aunque la decisión sobre cuál es la mejor tecnología que se debe utilizar vendrá dada por las características del aire ambiental en el sitio de instalación.
Almacenamiento de aire comprimido
Una vez comprimido, filtrado y secado, el aire se considera tratado y comienza a almacenarse en un depósito (figura 9) donde estará disponible para pasar por el proceso de adsorción del nitrógeno en el que se obtendrá oxígeno. Los fabricantes pueden emplear más de un reservorio en el proceso de producción, por ejemplo, uno o dos antes del tratamiento y uno o dos después del tratamiento. Por esta razón, antes de la compra, es importante asegurarse de que, si se está considerando comprar más de una planta, estas tengan la misma estructura tecnológica y componentes, así como el mismo número de reservorios
Columnas 1 y 2 y controladores lógicos programables
Los concentradores de oxígeno se introdujeron a finales de la década de 1960 y desde entonces han sido sometidos a sucesivos procesos de mejora. Uno de los puntos interesantes es el control de la alternancia de la planta entre las columnas 1 y 2. En el pasado, este control se realizaba electromecánicamente, lo que confería mayor dificultad para controlar y evaluar el rendimiento de la planta. Actualmente, esto se hace mediante controladores lógicos programables (CLP, también conocido por PLC, por su sigla en inglés), que aumentan la precisión de la operación y los posibles ajustes.
Las columnas, sus válvulas y el CLP (figura 10) que controla la producción son los componentes de la planta de PSA que generan el oxígeno. Las columnas se utilizan para almacenar el material adsorbente (zeolita) y se dimensionan de acuerdo con la cantidad deseada de oxígeno. El controlador, a su vez, realiza un conjunto de funciones, como la medición de flujos, presiones, concentración de oxígeno y tiempos de funcionamiento de cada fase del ciclo de producción.
Almacenamiento de oxígeno
Una vez separado el aire ambiente, el oxígeno se almacena en otro depósito (figura 11) y está listo para su uso, que se lleva a cabo de las dos maneras siguientes: la primera es la alimentación directa de la red de distribución existente en el establecimiento de salud; la segunda es el llenado de cilindros para reserva o para distribución en lugares donde sea necesario, como pacientes en atención domiciliaria o en situación de transporte.
Red de distribución
La red de distribución es el conjunto de tuberías (figura 12) y elementos de seguridad y control que permiten llevar el oxígeno desde su fuente de producción o suministro hasta el punto de consumo en áreas hospitalarias de atención al paciente.
El establecimiento y el tipo de atención médica que ofrece determinan el tamaño de la planta de PSA o su capacidad de producción. Se recomienda que la capacidad de la planta considere el número de puntos de oxígeno que existen en el establecimiento, como los presentados en la figura
13. En cada punto y área donde se instala la planta, se debe asignar el flujo de oxígeno requerido: la suma final representa la cantidad necesaria. Es posible que, dependiendo del país, existan diversas recomendaciones que permitan a su vez dimensionar la cantidad de oxígeno requerida
En el cuadro 1 se detalla un ejemplo de cómo dimensionar la cantidad de oxígeno necesaria para pacientes con COVID-19.
Cuando se está dimensionando la red de distribución, es importante que el establecimiento considere futuros proyectos de expansión o de suministro de oxígeno adicional para utilizar en el llenado de cilindros, en caso de que exista la necesidad de transportar el oxígeno producido a otros lugares de la región donde está instalada la planta.
El establecimiento debe considerar otros aspectos para aprovechar la oportunidad de ajustar la matriz de suministro (figura 14). Puede adquirir dos plantas, es decir, una para el suministro
primario y la otra para el suministro secundario. También debe comprobar, a partir del inventario de equipos y dispositivos de oxigenoterapia, si las cantidades son suficientes o si es necesario realizar ajustes. También es importante considerar que tanto la presión de la red como la presión interna de los cilindros se pueden ajustar en este momento.
Es importante tener en cuenta que la red de distribución de oxígeno debe tener su presión ajustada a un valor cercano a 50 libras de fuerza por pulgada cuadrada (PSI, por su sigla en inglés) (345 kPa; 3,45 bar; 3,52 kgf/cm²), lo que evita la necesidad de la válvula reductora de presión de la red y asegura una distribución de oxígeno más precisa por los caudalímetros conectados a ella (figura 15).
Compresor de oxígeno
Para almacenar una gran cantidad de oxígeno en un volumen pequeño, como un cilindro, es necesario aumentar su presión. Para ello, las plantas de PSA pueden incluir un sistema de llenado de cilindros que contiene uno o más compresores. Este tipo de compresor (figura 16) es diferente del compresor de aire, ya que generalmente funciona con caudales más bajos, pero alcanza presiones realmente altas del orden de
2.200 PSI (15.168 kPa; 151,7 bar; 154 kgf/cm²). Si el establecimiento tiene este sistema de trabajo, la planta de PSA debe contar un excedente de capacidad de producción. Para lograr valores de presión tan altos, el compresor de oxígeno tiene al menos dos etapas de compresión.
Cilindros
La red de distribución es el conjunto de tuberías y elementos de seguridad y control que permiten llevar el oxígeno desde su fuente de producción o suministro, hasta el punto de consumo en áreas hospitalarias de atención al paciente.
Electricidad
Como se comentó anteriormente, la electricidad es uno de los insumos esenciales para el funcionamiento de una planta de PSA. Dada la posibilidad de fallo del suministro eléctrico por parte del proveedor, es necesario evaluar si el establecimiento cuenta con un generador de energía eléctrica (figura 19) y si, a su vez, puede suministrar electricidad suficiente para esta nueva carga eléctrica. Si el generador no existe o el existente no tiene capacidad suficiente de suministro, se recomienda evaluar la selección y adquisición de uno nuevo, con el fin de garantizar el suministro para el funcionamiento ininterrumpido de la planta.
Altitud del establecimiento de salud
De la misma manera que la concentración de oxígeno en el aire es menor a grandes altitudes que a nivel del mar, la productividad de una planta de PSA se verá comprometida por estar a mayor altitud (figura 20). En estos casos, se recomienda un mayor cuidado en el dimensionamiento de la capacidad de producción de la planta generadora de oxígeno.
Concentración de oxígeno producido
La concentración del oxígeno producido puede caer por debajo del valor mínimo estimado debido a fallos en los equipos o a falta de mantenimiento. Para los casos de baja concentración de oxígeno, las plantas de PSA deben contemplar un sistema de alarma audible y visible.
Dependiendo del fabricante, este sistema de alarma puede contener varias posibilidades de activación y advertir a una o más personas de la existencia de un problema en la planta.
Formación del personal técnico y de la asistencia
Debido a que el oxígeno se considera un medicamento, es fundamental que el personal de farmacia esté capacitado sobre los métodos y las formas de gestión de riesgos que se pueden emplear para garantizar la calidad de la producción.
Los responsables de la operación de la planta suelen provenir de los servicios de ingeniería del establecimiento de salud, y necesitan recibir una formación completa sobre cómo operar la planta y sobre cómo realizar las actividades de mantenimiento preventivo y correctivo de los equipos que la componen. Estas actividades ayudan a aumentar la consistencia del plan de control de calidad que implementará el centro de salud.
Dependiendo de condiciones como la distancia a grandes centros y la dificultad en el acceso externo, se debe buscar obtener del fabricante, durante el proceso de compra, la formación del equipo técnico del hospital.
Además, dada la importancia legal que puede tener una mala gestión de una planta de PSA, la formación debe tener certificación para los participantes a través de prueba de evidencia de
aprendizaje. La evaluación del aprendizaje de la formación debe quedar registrada y realizada para programas de enseñanza más o menos complejos. Se sugiere definir el grado de complejidad del mantenimiento que el establecimiento necesita realizar. La complejidad del mantenimiento se puede dividir en cuatro grados, como se muestra en el cuadro 2.
Factores que afectan la producción y la calidad de oxígeno producido
Entre los factores que pueden afectar la capacidad de producción de una planta de PSA en relación con los niveles de rendimiento del proyecto, se encuentran los siguientes:
– Pureza y humedad en el aire
– Contaminación del medioambiente
– Altitud donde está instalada la planta
– Contaminación de la sustancia adsorbente (zeolita) con vapor de agua o partículas de aceite
– Obstrucción de la entrada y salida de aire
– Falta de limpieza de filtros o cambio de elementos filtrantes
– Falta de ventilación en el entorno
– Falta de apoyo educativo al personal implicado
– Falta de instrumentos de medida, como oxímetros industriales
– Falta de mantenimiento
– Fallos en los sistemas de seguridad, etcétera
Por estas razones, durante la planificación de la adopción, todos estos factores deben conocerse y analizarse. Además, se debe preparar un abordaje de posibles soluciones para cada uno de ellos, con el fin de aumentar la seguridad del proceso de producción.
Seguridad: riesgo de incendio
El oxígeno es un gas extremadamente oxidante y, en presencia de combustibles, requiere poca cantidad de calor para quemar materiales como tela, papel, plástico y madera, incluidos algunos metales con presencia de aluminio, metal que tiene un punto de fusión bajo. Se debe considerar una evaluación completa de este tipo de riesgo durante la planificación de la adopción de la planta de PSA.
Una de las formas de reducir los riesgos de incendio es no utilizar productos combustibles, cerca o dentro de la planta de producción. Lubricantes, combustibles, productos de desinfección inflamables, etc., deben prohibirse en las áreas de producción y llenado de cilindros. También se debe contar con una clara señalética de esta prohibición en áreas estratégicas de la instalación.
El establecimiento debe considerar que los riesgos siempre existen, incluso en relación con el sistema de suministro convencional. La adopción de una actitud proactiva hacia el tema, mucho antes de la adquisición, reduce o elimina la probabilidad de accidentes. En casos de instalaciones de plantas de PSA de emergencia, esta actividad es extremadamente importante.
Consideraciones en el momento de la compra de una planta de adsorción por cambio de presión
Cuando se va a llevar a cabo la adquisición de una planta de PSA, se deben tener en cuenta ciertas consideraciones con el fin de obtener un resultado sostenible, racional y seguro, tanto para los pacientes como para el personal, visitantes, redes de salud y otras partes interesadas. Estas consideraciones ayudarán a determinar qué proveedor está en mejores condiciones de apoyar al establecimiento de salud en el proceso de adquisición, acción fundamental en cualquier compra, incluida la de una planta de PSA.
Para facilitar la planificación de la adquisición, se dividieron estas consideraciones en técnicas, administrativas y económico-financieras.
Consideraciones técnicas
Estas consideraciones serán relevantes en las distintas etapas del proceso, desde la comparación entre productos hasta la evaluación de los requisitos de mantenimiento y la evaluación de la obsolescencia de cada planta ofrecida. A continuación, se mencionan algunas consideraciones para facilitar la evaluación específica de cada establecimiento donde se está planificando la adopción de una planta.
Consideraciones administrativas
Estas consideraciones van encaminadas a evaluar y reducir los riesgos administrativos involucrados en el proceso de producción de oxígeno. Por lo general, el establecimiento de salud es un comprador de oxígeno. En caso de adopción, pasa a ser un productor del suministro.
Por esta razón, varios procesos administrativos cambian y deben gestionarse.
Consideraciones económico-financieras
En el caso de la evaluación del costo de la operación, existen varios escenarios que se pueden considerar, teniendo en cuenta que la situación ideal, además de los resultados en salud,
es poder realizar la adopción de la tecnología PSA con ganancias económicas y financieras obtenidas a través de la planificación adecuada de la adquisición.
Contención de costos en la producción de oxígeno
La mejor manera de contener los costos de la adopción de una planta de PSA es conocerlos en detalle. En el cuadro 7 se mencionan los costos principales que deben agregarse a otros costos que se pueden incluir en cada caso específico.
Preguntas frecuentes y respuestas sobre la compra de una planta de adsorción por cambio de presión
La evaluación de tecnologías en salud, además de su resultado sanitario, a menudo implica un análisis detallado de los costos involucrados en el proceso de adopción.
Se presentan, a continuación, un conjunto de preguntas y respuestas para facilitar a los establecimientos la mejor comprensión de las plantas generadoras de oxígeno mediante PSA, en especial si se encuentran en la fase de planificación de la adopción de este recurso tecnológico en salud.
1. ¿Qué consideración fundamental debe tener un establecimiento de salud en relación con el oxígeno medicinal?
El establecimiento debe hacer una autoevaluación para identificar la estructura de la matriz de suministro existente. Esta matriz consta de tres niveles: primario, secundario y de emergencia. En ausencia de una de las fuentes de suministro, la otra lo asume, y, si esta falla, se activa la reserva de emergencia. Por este motivo, el establecimiento debe plantearse elaborar un plan de emergencia para la falta de este gas. En el caso de cambio entre suministro primario y secundario, se debe accionar una alarma sonora y visual.
2. ¿Cuándo debe considerar un establecimiento de salud la adopción de una planta de PSA?
Varias razones llevan un establecimiento a adoptar una planta de PSA, tales como: la falta de acceso al oxígeno líquido debido a la distancia a los grandes centros y dificultades logísticas; la ausencia
de suministradores en el país o región donde se inserta el establecimiento; el aumento exponencial de la demanda de gas, en especial durante la pandemia COVID-19, y el precio del oxígeno líquido y gaseoso suministrado en cilindros.
3. Si el establecimiento es elegible para adoptar una planta de PSA, ¿qué pasos principales debe planificar?
En este caso el establecimiento debe elaborar la planificación tecnológica que, de forma simplificada, incluya los siguientes pasos:
- Dimensionamiento de la demanda
- Solicitud de información al mercado de proveedores
- Comparación entre las ofertas realizadas
- Comparación entre las propuestas comerciales ofrecidas por el mercado
- Preparación del sitio
- Ejecución de la obra
- Recepción de la planta
- Instalación y capacitación de personal técnico
- Puesta en marcha del sistema
- Calificaciones
- Utilización
- Mantenimiento y control de calidad
4. ¿Cómo escalar el tamaño de una planta de PSA?
Algunos países establecen el flujo mínimo de oxígeno requerido por los puntos de consumo y las áreas de uso, lo que permite a los ingenieros calcular el consumo máximo probable que se impondrá al establecimiento de salud. Otro método que se puede emplear es a través del consumo efectivo promedio, que es el consumo medio aritmético de gas, en los últimos 12 meses. La dirección debe tener en cuenta la posibilidad de incrementar el número de puntos de consumo en el futuro.
5. ¿Qué preguntas debe hacer el establecimiento de salud al fabricante de una planta de PSA antes de la compra? ¿Cómo se pueden comparar las propuestas existentes en el mercado?
Se deben preparar y organizar numerosas preguntas para que los proveedores respondan antes de la compra. Se trata de cuestiones económicas, administrativas y técnicas. Pueden encontrar estas preguntas en el anexo “Lista de verificación comparativa para la adquisición de plantas de PSA”, desarrolladas por el Grupo Técnico de Oxígeno de la Organización Panamericana de la Salud en
el que se encuentra material para facilitar tanto la comparación entre las características técnicas y administrativas como las financieras propuestas por el proveedor. Dado que muchas de las
respuestas son de naturaleza cuantitativa, la comparación entre respuestas se vuelve objetiva y fácil de interpretar.
6. ¿Cómo debe elaborar el establecimiento de salud una solicitud de presupuesto para la adquisición de una planta de PSA?
Después de analizar y comparar las ofertas del mercado, el establecimiento debe identificar qué ajustes y dónde deben hacerse al conjunto de información que ha solicitado. Una vez que se ha realizado la oferta y que el conjunto de información obtenida permita identificar a los potenciales proveedores, la orden de compra se puede preparar a partir de los ajustes deseados que se pueden definir mejor en el proceso de negociación.
7. Una vez elegido el proveedor potencial de la planta de PSA, ¿qué aspectos deben colocarse sobre la mesa de negociaciones?
Todos los puntos que no estaban claros en el documento de solicitud de información al mercado deben llevarse a las mesas de negociación. Normalmente, se estudian y negocian con cada uno de los proveedores de la planta de PSA algunas cuestiones relacionadas con el precio de los
equipos, piezas y repuestos y contratos de mantenimiento y calibración; con la capacitación técnica y operacional; con el acceso a documentos e información técnica; con la garantía y la garantía extendida, etcétera.
8. Una vez definido el proveedor, ¿qué cuidado se debe tener con la preparación del sitio donde se instalará la planta de PSA?
La instalación de una planta de PSA no es compleja y, dependiendo de la capacidad de producción, puede requerir un área mayor o menor. Las plantas compactas también son posibles; sin embargo, el punto principal que se debe considerar es que el establecimiento será un productor de oxígeno y,
por esta razón, se debe proporcionar infraestructura tanto técnica como administrativa. Las áreas más comunes son:
- Área para la instalación de la planta
- Área para llenado de cilindros
- Área administrativa
- Área para recepción y entrega de cilindros (si existe la función de llenado)
9. ¿Qué cuidado debo tener en relación con la recepción del equipo y sus componentes?
Una planta de PSA se compone de las partes principales siguientes: compresor de aire, secador de aire, tanques de almacenamiento de aire y oxígeno, la propia planta generadora, componentes y elementos de filtro y su panel de fuente de alimentación, y el controlador lógico programable. Por lo tanto, el establecimiento debe proporcionar un área para que el equipo se almacene tan pronto como se le entregue. La comprobación de documentos fiscales es igualmente importante y se puede informar al proveedor del contenido de la información relevante junto con la solicitud de compra.
10. ¿Qué sucede durante el montaje y la instalación del equipo? ¿Qué afecta a la operación del establecimiento de salud?
La instalación de una planta de PSA se basa en la instalación de los componentes y en el montaje electromecánico. Por lo general, estos montajes e instalaciones no generan ruido o material particulado y suelen realizarse sin mayores problemas. Lo que es muy importante es que el establecimiento dé garantías al ofertante de que cuenta con la cantidad de electricidad necesaria para alimentar la planta, que debe funcionar ininterrumpidamente las 24 horas del día. En este sentido, el establecimiento debe considerar la incorporación de un generador de energía eléctrica de emergencia si no existe en el establecimiento y, si existe, debe comprobar si puede alimentar la carga eléctrica adicional que le impondrá la nueva planta.
11. ¿Qué tipo de capacitación debe recibir el personal del establecimiento de salud antes de poner en uso una planta de PSA?
Básicamente, son dos tipos de formación. La primera es la formación clínica, que tiene como objetivo informar a los profesionales de la atención sobre las diferencias entre el oxígeno producido por la PSA y el oxígeno 99,5%. El establecimiento también debe asegurar que todos los profesionales conozcan estas diferencias. La segunda debe considerar la formación del equipo técnico propio sobre los cuidados que se deben tomar en términos de mantenimiento (correctivo y preventivo) para asegurar una vida útil de al menos 10 años.
12. ¿Qué tipo de pruebas se deben hacer en una planta de PSA antes de ponerla en pleno uso?
Antes de la utilización de la planta de PSA, el equipo debe pasar por un proceso de calificación de la instalación, con el fin de asegurarse de que ha sido instalado de acuerdo con todos los requisitos del fabricante. Después de iniciar por primera vez el sistema, la calificación operativa de la instalación debe llevarse a cabo con el fin de garantizar que el equipo funciona exactamente
como se diseñó para hacerlo, lo que generalmente se hace a través de una lista de verificación, que la puede proporcionar el propio fabricante. Tras este paso, se debe testar la planta en las peores condiciones de funcionamiento, es decir, a máxima carga, donde, en esta ocasión, la pureza del gas producido, así como su presión y caudal, deben cumplir con las especificaciones presentadas por el fabricante en el documento de solicitud de información para la compra.
13. ¿Qué consideraciones debe hacer el establecimiento con respecto al mantenimiento de la planta de PSA durante su vida útil?
Una planta de PSA tiene como principales requisitos de funcionamiento el aire atmosférico, la electricidad y el mantenimiento de los equipos, tanto preventivos como correctivos. A pesar de ser un equipo con bajos requisitos de mantenimiento preventivo, la capacitación técnica avanzada puede y debe negociarse con el proveedor durante las etapas de adquisición. El establecimiento debe asegurarse de que su equipo técnico tenga acceso a los mismos conocimientos y herramientas que tiene un técnico del propio fabricante. El conocimiento técnico obtenido por
el establecimiento debe garantizar el rendimiento ininterrumpido y el funcionamiento de todo el sistema a lo largo de la vida útil, que se estima en un mínimo de 10 años. Es igualmente importante la evaluación del desempeño económico de la planta, que se puede hacer determinando el costo unitario de producción a dólares de Estados Unidos de América/m³.
14. ¿Cómo debe prepararse el establecimiento para hacer el control de calidad de la producción de oxígeno, con vistas a la seguridad de las personas en general y del paciente en particular?
La pureza del oxígeno medicinal producido se puede medir fácilmente con un oxímetro portátil de ambiente. Además, la planta debe garantizar el flujo a la presión máxima informada por el fabricante. Es importante mantener el oxímetro calibrado para garantizar mediciones precisas.
15. ¿Puede almacenarse en cilindros el oxígeno producido para su reserva y distribución? Si es así, ¿qué cuidados debe tener el establecimiento?
Si el gas está disponible, sí se puede comprimir adecuadamente y almacenar en cilindros. Se debe tener en cuenta que las presiones involucradas son altas y que, por esta razón, podrían producirse accidentes graves. Sin embargo, el llenado de cilindros, realizado de manera controlada y de acuerdo con las directrices del fabricante, se realiza sin mayores problemas. Se debe verificar los requisitos de seguridad que existen en el país del establecimiento y asegurarse de que se cumplan.
16. ¿En qué condiciones debo evaluar la posibilidad de reemplazar, ampliar o detener el uso de una planta de PSA?
Las principales razones del abandono son los costos de mantenimiento, el acceso a repuestos y piezas y el costo total de producción (costo fijo y variable). El establecimiento debe evaluar sistemáticamente los costos de producción y compararlos con los costos de oxígeno líquido
y gaseoso en la región donde está instalado el establecimiento. También es posible que el establecimiento necesite ampliar su capacidad de producción cada vez que pasa por fases de expansión. Por esta razón, estos aspectos deben ser considerados desde el principio, durante la planificación tecnológica. El hospital debe considerar la posibilidad de hacer una actualización en la planta existente si los costos y las garantías son aceptables.
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